REIMAGINANDO LA IGLESIA por Junior Zapata

Hormigas
Reimaginanado la Iglesia

Sigo con la onda de re-imaginando la Iglesia.
Creo que la Iglesia es como un hormiguero. Tal vez por algo es que en Proverbios dice: “Ve, mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos, y sé sabio. La cual sin tener jefe, ni oficial ni señor, prepara en el verano su alimento, y recoge en la cosecha su sustento.”
Por años he enseñado en empresas y organizaciones acerca de la Inteligencia de Enjambres y cómo es un modelo Divino natural para organizaciones incluyendo la empresa y sí, la Iglesia.
Si las hormigas pueden manejar eficientemente cadenas complejas de abastecimiento y provisión teniendo únicamente un cerebro que pesa menos de lo que pesa un pelo de tu cabeza, ¿por qué nos cuesta tanto a nosotros los humanos inteligentes organizarnos?
Los expertos nos dicen que las hormigas son tan eficientes porque no tienen un control centralizado. No tienen la “hormiga” líder que da las órdenes en la organización.
La hormigas no tienen un sistema vertical de autoridad donde todo viene de un individuo o un grupo de individuos. La hormigas obedecen a su ADN, instrucciones sencillas que le permiten hacer con libertad lo que deben hacer. Proverbios tiene razón; “. . . sin tener capitán, gobernador ni señor” son eficientes, super organizadas y cumplen las instrucciones del ADN.
Las iglesias de hormigas no tienen alguien que mande, alguien que escriba la coreografía de acción. No tienen un líder que les diga qué cantar; ni siquiera tienen una “hormiga reina”. Y no reina la anarquía sino la organización.
Lo que si tienen estas colonias diseñadas por Dios es una lógica que se sobrepone a la opinión de un sólo individuo. Juntemos 10,000 hormigas tontas y actúan todas como un individuo inteligente. Calcularán las rutas mas cortas para llevar comida a la casa. Sin retraso correrán a ayudar a la hormiga que está en necesidad.
La colonia de hormigas actúa como “un sólo hombre”. Trabajan para el bien de todos.
Las hormigas forman un comunidad sorprendente y espectacular
Conforme las hormigas van tomando el “camino”, segregan una substancia que se llama feromona. Cada hormiguita es guiada por su ADN a través de su “olfato”. Nadie le dice por donde ir, ella sigue la voluntad de su ADN según la concentración de la feromona.
Conforme el número de hormigas crece en ese camino, la concentración de feromona se incrementa y el caminito crece también haciendo mas atractivo el que mas hormigas sigan el camino.
Este es un modelo perfecto de ingeniería divina en donde cada agente, cada individuo trabajando hacia su misión, su meta individual, lleva apasionadamente cada vez mas cerca de su meta y misión a toda la organización.