Washington (Cristianos.com)- En una era donde el mundo ingresa a nuestras casas a través de las computadores, no es sorprenderse que la pornografía y la adicción que ella produce hayan alcanzado proporciones epidémicas. Y esta ya ha infectado a la iglesia.
Clay Jones, del Ministerio “Segunda Mirada” dice que “tienen acceso secreto en la privacidad de sus propias casas mediante un click del Mouse. Cincuenta por ciento de ellos dicen luchar contra la pornografía en línea”.
Una reciente encuesta del grupo “Christianet” reveló una asombrosa cantidad de problemas con porno entre sus lectores.
Jones y su ministerio están utilizando los datos de Christianet para tratar de alertar a la iglesia sobre esta situación. “Vi otra encuesta que incluía a pastores, y un tercio de esos pastores dijeron ser adictos a pornografía en línea”.
El doctor Dennos Frederick, un psicoterapista, trata casi exclusivamente con adicciones sexuales debido al creciente número de personas que llenan su centro cristiano de consejería. “Teníamos cada vez más llamadas de familias destruidas, matrimonios destruidos, hombres perdiendo trabajos, y resultó obvio que había una crisis”.
En su libro “Conquistando la pornografía” Frederick menciona el caso de un reconocido pastor que ha sido adicto a la pornografía durante 10 años y llega cada semana a recibir consejería.
“El problema de la pornografía no afecta sólo a un grupo de hombres. Va desde pastores hasta el vecino, el familiar… Todos somos vulnerables” dice Frederick.
Jones comparte la experiencia vivida con un líder de la iglesia. “Yo puedo presentarles a un hombre que era pilar en su comunidad cristiana y confesó tener un doble estilo de vida por 10 años con adicción a pornografía y sexo. Fue evidenciado cuando se contagió con una enfermedad y la contagió a su esposa y él era líder de un ministerio infantil”.
Las mujeres no son inmunes. El sondeo muestra que un 17% de ellas son adictas. Así que, la pornografía es una adicción que ha afectado a decenas de millones de hombres y mujeres. Pero la buena noticia es que hay una salida para todos y cada uno.
Frederick muestra el camino a través de su libro y su ministerio. El dice a sus parientes que primero deben admitir su problema y dejar de mentirse a sí mismos.
Y no poner excusas sino arrepentirse y luego echarse a los pies del Señor. “Cuando te arrepientes ya tomaste una gran decisión. Estás diciendo: “quiero ser sanado”. Ir al Señor por la fortaleza y por la sanidad, es la única clave que tienes”.
El dice que luego es necesario limpiar la casa deshaciéndose de todo material pornográfico y asegurándose de no poder accesarlo. Es necesario decir: “Quiero esta libertad. No quiero que esto controle mi vida”.
Su siguiente consejo es a veces el más difícil para quienes asisten a una iglesia…deben contarle a alguien de confianza su problema para que pueda “guardar sus espaldas”.
“Realmente creo que un hombre no puede salir de esto sólo”. Se dicen “mentiras piadosas”: “Yo puedo sólo, no la he visto por tres meses”. Y todo lo que dicen es cíclico. Yo escucho cosas como: “estuve sobrio por un año y de repente caí”, dice Frederick.
Steve Artenburn es un locutor de radio cristiano quien trata extensamente sobre el tema de tentaciones sexuales en su libro “La batalla de cada hombre”.
El dice que se debe adquirir el hábito de alejar los ojos de la tentación, romper conexiones que puedan llevar al pecado y, en cambio, llenar la mente con la palabra de Dios. “Pronto descubres que tienes una mente transformada, un corazón renovado. Y es porque implantaste la verdad de Dios y al mismo tiempo eliminaste algunas cosas de este mundo que te meten en problemas”,
Esta dependencia a la pornografía incluso puede causar una adicción química en el cerebro que necesita de terapia profesional. Algunos recomiendan un culto de liberación. Lo cierto es que debe preparar para una dura batalla.
“Hay procesos químicos y físicos cada día en su cuerpo que perpetúan este problema. No importa si es hombre o mujer, los procesos son iguales. Así que debe aprender cómo interrumpir esos procesos para que haya un verdadero cambio”, dice Jones.
Luego debe aceptar que esta área siempre será un punto débil en su armadura. Esto lo respalda Frederick, “cuando tienes eso en tu corazón debes mantenerte en guardia el resto de tu vida”.
Frederick y Jones creen que la iglesia puede hacer mucho más para ayudar a los cristianos a ser libres.
“Es tiempo de que la Iglesia saque la cabeza de la arena y comience a tratar estos asuntos abierta y honestamente”, dice Jones.
“Como Iglesia necesitamos más grupos de recuperación, más materiales. Reuniones de hombres diciendo: “Hey ¿cómo saliste de esto? El poder de la oración: ¿Está orando por esto la Iglesia?”, dice Frederick.
“Como Iglesia necesitamos más grupos de recuperación, más materiales. Reuniones de hombres diciendo: “Hey ¿cómo saliste de esto? El poder de la oración: ¿Está orando por esto la Iglesia?”, dice Frederick.
Frederick dice que la batalla vale la pena. El dice que la victoria traerá salud espiritual al hogar y restaurará la fe. “Y Dios va a estar ahí. Su gracia es suficiente. El estará ahí y dirá”, “Gracias mis hijos por venir a casa”.
Así que todo cristiano atrapado en esta adicción debe saber que se puede salir de esto…Dios lo quiere, su familia lo quiere y además encontrará libertad y plenitud.
Fuente: CBN News
Clay Jones, del Ministerio “Segunda Mirada” dice que “tienen acceso secreto en la privacidad de sus propias casas mediante un click del Mouse. Cincuenta por ciento de ellos dicen luchar contra la pornografía en línea”.
Una reciente encuesta del grupo “Christianet” reveló una asombrosa cantidad de problemas con porno entre sus lectores.
Jones y su ministerio están utilizando los datos de Christianet para tratar de alertar a la iglesia sobre esta situación. “Vi otra encuesta que incluía a pastores, y un tercio de esos pastores dijeron ser adictos a pornografía en línea”.
El doctor Dennos Frederick, un psicoterapista, trata casi exclusivamente con adicciones sexuales debido al creciente número de personas que llenan su centro cristiano de consejería. “Teníamos cada vez más llamadas de familias destruidas, matrimonios destruidos, hombres perdiendo trabajos, y resultó obvio que había una crisis”.
En su libro “Conquistando la pornografía” Frederick menciona el caso de un reconocido pastor que ha sido adicto a la pornografía durante 10 años y llega cada semana a recibir consejería.
“El problema de la pornografía no afecta sólo a un grupo de hombres. Va desde pastores hasta el vecino, el familiar… Todos somos vulnerables” dice Frederick.
Jones comparte la experiencia vivida con un líder de la iglesia. “Yo puedo presentarles a un hombre que era pilar en su comunidad cristiana y confesó tener un doble estilo de vida por 10 años con adicción a pornografía y sexo. Fue evidenciado cuando se contagió con una enfermedad y la contagió a su esposa y él era líder de un ministerio infantil”.
Las mujeres no son inmunes. El sondeo muestra que un 17% de ellas son adictas. Así que, la pornografía es una adicción que ha afectado a decenas de millones de hombres y mujeres. Pero la buena noticia es que hay una salida para todos y cada uno.
Frederick muestra el camino a través de su libro y su ministerio. El dice a sus parientes que primero deben admitir su problema y dejar de mentirse a sí mismos.
Y no poner excusas sino arrepentirse y luego echarse a los pies del Señor. “Cuando te arrepientes ya tomaste una gran decisión. Estás diciendo: “quiero ser sanado”. Ir al Señor por la fortaleza y por la sanidad, es la única clave que tienes”.
El dice que luego es necesario limpiar la casa deshaciéndose de todo material pornográfico y asegurándose de no poder accesarlo. Es necesario decir: “Quiero esta libertad. No quiero que esto controle mi vida”.
Su siguiente consejo es a veces el más difícil para quienes asisten a una iglesia…deben contarle a alguien de confianza su problema para que pueda “guardar sus espaldas”.
“Realmente creo que un hombre no puede salir de esto sólo”. Se dicen “mentiras piadosas”: “Yo puedo sólo, no la he visto por tres meses”. Y todo lo que dicen es cíclico. Yo escucho cosas como: “estuve sobrio por un año y de repente caí”, dice Frederick.
Steve Artenburn es un locutor de radio cristiano quien trata extensamente sobre el tema de tentaciones sexuales en su libro “La batalla de cada hombre”.
El dice que se debe adquirir el hábito de alejar los ojos de la tentación, romper conexiones que puedan llevar al pecado y, en cambio, llenar la mente con la palabra de Dios. “Pronto descubres que tienes una mente transformada, un corazón renovado. Y es porque implantaste la verdad de Dios y al mismo tiempo eliminaste algunas cosas de este mundo que te meten en problemas”,
Esta dependencia a la pornografía incluso puede causar una adicción química en el cerebro que necesita de terapia profesional. Algunos recomiendan un culto de liberación. Lo cierto es que debe preparar para una dura batalla.
“Hay procesos químicos y físicos cada día en su cuerpo que perpetúan este problema. No importa si es hombre o mujer, los procesos son iguales. Así que debe aprender cómo interrumpir esos procesos para que haya un verdadero cambio”, dice Jones.
Luego debe aceptar que esta área siempre será un punto débil en su armadura. Esto lo respalda Frederick, “cuando tienes eso en tu corazón debes mantenerte en guardia el resto de tu vida”.
Frederick y Jones creen que la iglesia puede hacer mucho más para ayudar a los cristianos a ser libres.
“Es tiempo de que la Iglesia saque la cabeza de la arena y comience a tratar estos asuntos abierta y honestamente”, dice Jones.
“Como Iglesia necesitamos más grupos de recuperación, más materiales. Reuniones de hombres diciendo: “Hey ¿cómo saliste de esto? El poder de la oración: ¿Está orando por esto la Iglesia?”, dice Frederick.
“Como Iglesia necesitamos más grupos de recuperación, más materiales. Reuniones de hombres diciendo: “Hey ¿cómo saliste de esto? El poder de la oración: ¿Está orando por esto la Iglesia?”, dice Frederick.
Frederick dice que la batalla vale la pena. El dice que la victoria traerá salud espiritual al hogar y restaurará la fe. “Y Dios va a estar ahí. Su gracia es suficiente. El estará ahí y dirá”, “Gracias mis hijos por venir a casa”.
Así que todo cristiano atrapado en esta adicción debe saber que se puede salir de esto…Dios lo quiere, su familia lo quiere y además encontrará libertad y plenitud.
Fuente: CBN News